La tendinitis de De Quervain es una afección dolorosa que afecta los tendones de la muñeca y puede dificultar tareas cotidianas como sujetar objetos o mover el pulgar. En este artículo, profundizaremos en qué es exactamente la tendinitis de De Quervain, sus causas, síntomas y los mejores tratamientos disponibles, basados tanto en estudios médicos como en experiencia personal de pacientes que han enfrentado esta condición.
La Tendinitis de De Quervain, o tenosinovitis de De Quervain, es la inflamación de los tendones que recorren el lado del pulgar de la muñeca. Estos tendones son esenciales para mover el pulgar y permiten una gran variedad de movimientos diarios. Cuando se inflaman, el deslizamiento del tendón dentro de su cubierta se vuelve doloroso, provocando una sensación de incomodidad en la muñeca que puede irradiarse hacia el pulgar y el antebrazo.
Este problema es común en personas que realizan movimientos repetitivos con la mano y muñeca, como levantar objetos, escribir en el teclado o, incluso, sostener a un bebé por largos periodos de tiempo.
La causa más común de esta afección es la sobrecarga de los tendones en la muñeca debido a movimientos repetitivos. Aunque cualquiera puede desarrollarla, es especialmente frecuente en:
En muchos casos, la inflamación aparece por una combinación de tensión mecánica y el envejecimiento natural de los tendones, lo que los hace más propensos a sufrir microlesiones. Además, factores como el uso inadecuado del equipo, la falta de calentamiento antes de la actividad física o una técnica incorrecta también contribuyen al desarrollo de la tendinitis.
El principal síntoma es el dolor a lo largo del lado del pulgar, que puede intensificarse con el movimiento. Otros síntomas incluyen:
Durante mi experiencia tratando con personas que padecen esta afección, muchos comentan que el dolor es especialmente notable cuando intentan realizar movimientos simples, como abrir una puerta o levantar una taza de café. En casos severos, el dolor puede extenderse al antebrazo.
El diagnóstico de la tendinitis de De Quervain se realiza principalmente a través de una evaluación física. El terapeuta puede solicitar una prueba de Finkelstein, que consiste en doblar el pulgar hacia la palma y cerrar los dedos sobre él, seguido de mover la muñeca hacia el meñique. Si este movimiento provoca dolor, es un indicio claro de la condición.
Además de la prueba física, en algunos casos pueden usarse estudios por imágenes como ecografías o resonancias magnéticas para confirmar la inflamación de los tendones.
El primer paso para tratar la condición es reducir o eliminar las actividades que agravan la inflamación. Durante mi experiencia en este ámbito, he observado que muchas personas mejoran simplemente al reducir los movimientos repetitivos o al utilizar férulas que inmovilizan la muñeca y el pulgar, permitiendo que los tendones sanen sin la tensión adicional.
El uso de hielo ayuda a reducir la inflamación en la fase aguda de la tendinitis. Aplicar frío durante 15-20 minutos cada 2-3 horas puede ser muy beneficioso. Posteriormente, el calor puede usarse para relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo.
El uso de una férula o inmovilizador que mantenga la muñeca y el pulgar en una posición neutra puede reducir significativamente el dolor y permitir que los tendones se recuperen.
Una vez que el dolor ha disminuido, los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos son cruciales para mejorar la movilidad y prevenir la recurrencia de la afección.
En mi experiencia, las personas que se adhieren a una rutina de ejercicios personalizada, diseñada por un fisioterapeuta, tienden a recuperarse más rápidamente y con mejores resultados a largo plazo.
Una vez que el dolor ha disminuido, los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos son cruciales para mejorar la movilidad y prevenir la recurrencia de la afección.
En mi experiencia, las personas que se adhieren a una rutina de ejercicios personalizada, diseñada por un fisioterapeuta, tienden a recuperarse más rápidamente y con mejores resultados a largo plazo.
El masaje en la mayoría de los casos es la opción mas acertada cuando se trata de tendinitis, atenderse con un kinesiólogo o masajista es crucial en la recuperación apoyándose de ejercicios de automasaje y las demás terapias.
La prevención de esta afección implica principalmente modificar las actividades repetitivas que generan estrés en los tendones de la muñeca y el pulgar. Algunos consejos incluyen:
En nuestra experiencia, he observado que pequeños cambios en la rutina diaria, como hacer pausas frecuentes o usar herramientas ergonómicas, pueden marcar una gran diferencia en la prevención de este tipo de lesiones.